Suicidal Tendencies MINI-REVIEW
Siempre hay uno que "arruina" la fiesta, el malo de la película, el instigador y ese es Suicidal Tendencies. Estaba todo muy melódico, cantado, con estribillos... Luego llegaron los “maloqueiros” con sus bandanas, gorras, shorts largos, con guitarras más pesadas, un adolescente que quizás ni terminó sus estudios con un bajo, otro joven en la batería y un grandote lleno de energía con un micrófono en manos. Fue la transformación de un público que no perdió la alegría, simplemente se adaptó al nuevo formato musical que les ofrecía ese quinteto. “You Can’t Bring Me Down” abrió la noche como de costumbre seguido de “I Shot The Devil” y “Freedumb”. No se olvidaron de pedir pasta con “Send Me Your Money” ni de expor conflictos internos con “War Inside My Head”. Otro clásico con “Subliminal” y la banda vuela así como Trujillo y sobre todo Ben Weinman a la guitarra.
Pero quien realmente roba el protagonismo es Mike Muir, nuestro querido “Cyco” en la plenitud de sus recién cumplidos 59 años sin dejar por um minuto siquiera de moverse, de interpretar, de atraer al público hacia sí mismo. Así como en Bilbao Muir baja del escenario en “Pledge Your Allegiance” para deleite de sus seguidores. Cuando llegó el momento de abandonar el escenario, se dio cuenta de que la única manera era pasar por entre el público y luego llegar al backstage, lo cual para él no fue problema y al hacerlo tuvo que atender a decenas de fans que se juntaron para fotos y firmas.
Ya en el backstage y en una conversación rápida, confesó que un baño de multitud no hace daño a nadie.
SxTx
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